De buena mañana. 15 de diciembre. Unboxing.

(De buena mañana) Unboxing. - En diciembre pierdo unas horas siempre en la oficina de Correos . Aunque se ha modernizado el servicio, no dejan de tener estos espacios un aire decimonónico donde parece que van a salir los envíos para la Casa del Rey, de Alfonso XII, y, a su vez, los embutidos para el primo rico que toda la gente tenía en Madrid, que a lo mejor era criado de doña Victoria Eugenia. Se puede salir también de la estafeta y coger un ómnibus o llamar a un cochero qua aparecería entre la niebla envuelto en una larga capa. Sería lo propio. Y es que, pese a la cercanía navideña, hay un aire espeso, con caras de resignación, la de quienes aguardan de incógnito para recoger un pedido o una inesperada multa de tráfico. Estaban delante de mí dos chicas muy jóvenes, quizá más acostumbradas a otras prisas. Iba el contador por el número 64 y tenían ellas el 86 y yo el 88. A su edad, habituadas a conseguir en breve lo que quieren, pues no pasarían de los veinte, tener que esperar...