Entradas

Mostrando entradas de enero, 2014

Inútiles certezas

Imagen
(Este artículo fue publicado en El Diario de Ávila en la sección Club Diógenes el 28 de enero de 2014) Hace ya muchos años, cuando el concepto de almacenamiento en nube era inimaginable, y las conexiones domésticas para internet dependían de un módem interno en el ordenador, compré, como si de algo maravilloso y revolucionario se tratara, una preciosa disquetera a juego con mi Mac con la que podría almacenar en cada diskette/disquete (¿se escribirá así, dado que este neologismo está en desuso?) hasta 128 megas de información. No existían tampoco las memorias usb y las grabadoras de CDs eran algo todavía costoso. Recuerdo la satisfacción de almacenar en cada disco decenas de documentos, unas cuantas fotos, un par de canciones, con la inocente ilusión de que todo aquello (en esa temprana era tecnológica) nos sobreviviría y salvaría de un apuro. Muchos años después, me he resistido a retirar ese caduco y bello artilugio, como el que conserva una inservible moneda por mera

Para vestir santos

Imagen
De aquella novela crítica y filosófica de Azorín titulada La voluntad recuerda uno siempre el final: la tragedia silenciosa de ese impetuoso y domesticado Antonio Azorín que culmina su madurez arreglando en su pueblo los estandartes de la procesión. De ese otro impetuoso llamado C.A. que llegó a nuestro pueblo hace unos años se recordará, no obstante, la cantidad de tejemanejes, puntadas con o sin hilo y toda una colección de labores características de un subalterno que aspira a clavarle el estoque al primero que se tercie. Me lo advirtió bien, hace ya mucho, un fino poeta madrileño: "menudo regalito que os lleváis para Ávila". Lo dijo sonriendo, como quien se desprende de un pesado fardo. Venía el periodista, por tanto, con fama de estoqueador altanero. Y aquí bregó con la política, con la Iglesia y con los medios. Y una vez que recogió los triunfos se llevó sus glorias hacia otra parte, dejando al poeta local cabizbajo y sin resuello. Nos enteramos ahora de su elecc

El bosque es tendencia

Imagen
Puede ser una tendencia literaria (existe este concepto y es una de las características del quehacer editorial) o tal vez una simple casualidad: recientemente he leído tres novelas que comparten una huida interesada de la ciudad como espacio narrativo. Si bien en cada una de ellas las motivaciones son distintas. me resisto a creer en la casualidad en tiempos globalizados, donde las indicaciones, recomendaciones o ruegos de los editores pesan en exceso a la hora de colocar un producto. No me gustó mucho, pese a su éxito, Intemperie , la ópera prima de Jesús Carrasco, que me pareció un remedo a la española de Cormac Mc Carthy. Hace poco, y por el blog a blog, cayó en mis manos una novela de Lara Moreno, Por si se va la luz, que venía avalada por una editorial de prestigio, Lumen. No superó mis expectativas: difícilmente resulta creíble esa ruralización espontánea de unos pijos de ciudad. Caso distinto es el de la novedad que nos presenta Sextopiso, una editorial que está últim

La estética

Imagen
Aunque son dos palabras fonéticamente parecidas (ambas esdrújulas y de altos vuelos), nunca hemos creído que la estética lleve a la ética (o viceversa) aunque una dosis alta de cada una adereza mejor la vida, como los guisos. Así que la estética puede guiarte a la larga hacia la ética, de lo cual no hay duda. Yo no sé si estos tipos tienen ese gesto por haber llevado una vida dura: seguramente han llevado la vida que eligieron. Lo que tengo muy claro es que si a estos personajes los ilustras con un concierto para piano de Rachmaninov, un breve poema de Juan Ramón o un cuadro de Cezanne, seguirán impertérritos y con el labio fruncido. Lo cual, de alguna manera, confirma lo que dijimos: donde no hay ética, poco puede hacer la estética. Donde no hubo estética, los dedos seguirán oliendo a pólvora.

Burbujas de papel

Imagen
(Este artículo fue publicado en El Diario de Ávila en la sección Club Diógenes el 3 de diciembre de 2013) Las pompas de jabón sobre las que ironizaba Antonio Machado o aquellas burbujas  más dolorosas pero igual de transparentes y sutiles que poblaban las meditaciones y bodegones de nuestros pensadores barrocos son la metáfora perfecta, como decían estos clásicos, de la Vanitas, del orgullo. Así, no resulta extraño que desde lo puramente literario y reflexivo haya pasado esta simbología a la conversación cotidiana e intrascendente: la charla de café, la tertulia televisiva o el somero artículo periodístico. Por delante de nuestros ojos han desfilado las burbujas inmobiliarias, automovilísticas, energéticas, la burbuja del gimnasio, la de la caridad interesada, la burbuja política (verdaderas y pringosas pompas) y otras menos agradables. Se ha celebrado el pasado viernes el Día de las Librerías, una festividad verdaderamente necesaria para estos momentos de descrédito del an

El año en Kilómetros

Imagen
(Este artículo fue publicado en El Diario de Ávila en la sección Club Diógenes el 31 de diciembre de 2013) Las listas, los presagios, las clasificaciones, los deseos y los pronósticos son palabras manidas en este último día del año. Recapitulamos lo vivido, recordamos a las celebridades que nos han abandonado, analizamos los mejores libros, los eventos o las anécdotas y se retoman, a su vez, esas viejas aspiraciones con las que empezar el nuevo año y que parecen hacernos nuevos y más limpios. La mayor parte de estos comentarios que inundarán hoy las redes sociales y los periódicos no son más que un sentimentalismo pobretón para quienes, en el fondo, saben que a partir de mañana, 1 de enero, harán lo mismo que la semana pasada. Somos así de previsibles y también así de ingenuos. A mí me gustaría recordar este año en kilómetros. Los de aquellos valientes que con los primeros fríos de la mañana recorren la ciudad con el único objetivo de sentirse bien y realizar una marca