De buena mañana. 29 de octubre. Acqua di Parma.
(De buena mañana) Acqua... di Parma. - Camino hacia el trabajo por calles solitarias. Hay edificios abandonados a los que nadie presta atención. Uno de ellos, una antigua estación eléctrica, me ha parecido siempre majestuoso y bellísimo. Verdaderamente aprovechable. De situarse en Milán ya habrían hecho allí un magnífico polo museístico. Arte contemporáneo, un homenaje a la moda o a las nuevas tendencias performativas. Quién sabe. Aquí no. Caen las tardes lentas sobre su tejado de pizarra y anidan las palomas en sus huecos. A nadie le convence. Algún día se derribará esa torre y se construirán unas colmenas de ladrillo con una gran piscina central que nadie utilizará, porque siempre es un fastidio coincidir en bañador con tus vecinos. - La coincidencia con otras personas genera roces. Los ermitaños vivían con Dios y con los pájaros. Y con alguna fiera cercana a la que domesticaban. No discutían, no criticaban. Por contra, cuando tienes que convivir con gente las fieras son personas y