(De buena mañana) La huida - De un tiempo a esta parte solo me encuentro gente que escapa, que huye, que muta. Vinieron unos alumnos a hacer un examen tras haberse marchado a la costa: es que en Ávila no hay nada, no hay negocios, nada. Otra persona me dice que si no coge un vuelo cada quince días, se muere. Por lo visto, cosa que yo desconocía, hay webs donde pagas un dinero y dos días antes de la partida te dicen el resultado, como si fuera un ginecólogo: va a tener usted un niño o una niña. Ahora las emociones vienen en forma de viaje inesperado: este fin de semana te vas a Bucarest, o a Tallin o Malta. Es un viaje modélico para los tiempos que corren: no hay que saber nada, no hay que preparar nada y, por supuesto, no hay que leer nada. Esas guías de viajes, que antaño eran voluminosas y llenas de datos artísticos e históricos, han desaparecido de las librerías. ¿Para qué vas a querer leer algo de 400 páginas si tu destino se sabe 24 horas antes? Luego, te das un paseo por Ma...