De buena mañana. 15 de junio. La huida.

 (De buena mañana) La huida

- De un tiempo a esta parte solo me encuentro gente que escapa, que huye, que muta. Vinieron unos alumnos a hacer un examen tras haberse marchado a la costa: es que en Ávila no hay nada, no hay negocios, nada. Otra persona me dice que si no coge un vuelo cada quince días, se muere. Por lo visto, cosa que yo desconocía, hay webs donde pagas un dinero y dos días antes de la partida te dicen el resultado, como si fuera un ginecólogo: va a tener usted un niño o una niña. Ahora las emociones vienen en forma de viaje inesperado: este fin de semana te vas a Bucarest, o a Tallin o Malta.
Es un viaje modélico para los tiempos que corren: no hay que saber nada, no hay que preparar nada y, por supuesto, no hay que leer nada. Esas guías de viajes, que antaño eran voluminosas y llenas de datos artísticos e históricos, han desaparecido de las librerías. ¿Para qué vas a querer leer algo de 400 páginas si tu destino se sabe 24 horas antes? Luego, te das un paseo por Marrakech con el mismo efecto de quien camina por el Ponte Vecchio. Da igual una cosa porque a los efectos la otra es lo mismo.
Se me ocurrió preguntarle a alguien que viajó de ese modo: ¿te habrá sorprendido la Catedral de Colonia? Pasamos cerca, me dijo. Yo ya no pregunto. Si preguntas sobre conocimientos: eres un ser del patriarcado.
Me pasa justo lo contrario. Tengo ya esa edad en la que soy consciente de que ni por tiempo, ni por fortaleza ni por dinero y mucho menos por interés me va a dar tiempo a visitar supuestas maravillas. No voy a visitar ese famoso tren que pasa por una calle no sé donde en Asia, ni a ver una puesta de sol en una playa de Thailandia donde 800 europeos se hacen cada tarde una foto. Si acaso aspiro a ver un Piero della Francesca perdido que hay en un pueblo de Italia. O a volver una vez más a lo ya conocido. Lo demás me resulta indiferente.
- Me he encontrado hoy con el último ejemplo de huida. Pregunto a una conocida y me dice también que se va. Veremos lo que dura. Vino a estas tierras agrestes huyendo de Madrid buscando paz, silencio, campos y gallinas. Pues anda que no sobra de eso aquí. Tres años. "Es que España está fatal, tío". Su nuevo destino los Emiratos Árabes. Una bicoca, un paraíso, no me digas.
- Todo el mundo huyendo y los demás, aquí muertos de la risa. La gente se piensa lo contrario. Alguien me dijo: me encanta tu vida, te pasas el día viajando. Entre enero y junio esta generación Z habrá viajado más de lo que yo he hecho en veinte años. Me da lo mismo. Aquel día respondí: "Bueno, este año solo he estado en Ceca y luego en la Meca". "Jo, ¿una pasada eso no?" "Sí, dije, sobre todo merece la pena Ceca, tienes unas mezquitas ocultas impresionantes". Me miró con admiración.
Salgo a comprar el pan. Luego un café. Hoy es mucho viaje ya para un sábado. A lo mejor huyo a la tarde a Guanajuato, a Tirana o a Tozeur.
© Texto y fotos David Ferrer, 2024
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Comentarios

  1. Gracias por hacerme sonreír un ratito. Me has leído el pensamiento. ¡Vivan los viajes a ninguna parte!

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