De buena mañana. 7 de diciembre. Un taxi en el domingo.
- De buena mañana. Un taxi en el domingo. - En tiempos de Uber, Cabify y otras plataformas con nombre de red social de ligue yo soy, por contra, un adicto a los taxis. Lo he sido siempre. Incluso cuando era universitario. Frente al conductor de las modernas plataformas, que rara vez conocen la ciudad, el taxista urbano es un escrutador mental del mapa con velocidad de taxímetro. La conversación fluctúa hacia lo positivo y negativo según marche el tráfico o se le crucen dos o tres jóvenes con patinete. Ay, amigo, en ese momento, el mundo, la ciudad, el barrio es un apocalipsis, un holocausto civil del que no queda nadie indemne del alcalde al frutero. Los jóvenes prefieren esos insípidos modernos medios de transporte porque su curiosidad por el mundo real, que se va desvaneciendo en cada ciudad, es nula. Por lo mismo que prefieren un free tour a un libro de viajes. Un Airbnb con muebles de Ikea a un hotel con carácter. El publico se ha hecho pragmático en la limpieza de una aplica...