De buena mañana. 23 de noviembre. Milanese
(De buena mañana) Milanese. - Estuve un tiempo obsesionado con Indro Montanelli. Su esbelta figura, sus ademanes rectos y pausados, sus americanas y gabardinas. Toda una vida en Milán que hizo de las maneras burguesas y ciudadanas de esta urbe una efigie y, por ello, este lugar le dedicó una estatua en color dorado, a la cual rindo pleitesía en cada viaje. Una escultura bellísima que, por cierto, es vandalizada por unas locas cada año. Durante ese tiempo busqué todas las entrevistas posibles de Montanelli, escrutando su manera de pensar, de articular el verbo, de decir la palabra justa. De esto, y de tantos viajes a Milán, algo se me ha pegado, por lo visto. El fin de semana pasado en Nápoles dos de los taxistas me preguntaron si era milanés. Cuando contestaba negativamente, afirmaban que lo deducían por mi acento. Noi invec siamo napuolitani me decían. Nápoles es lo más opuesto a Milán que pueda observarse, sin que esto sea un demérito. Tampoco Jerez tiene mucho en común con Bil...