De buena mañana. 26 de septiembre. Escombros.

 (De buena mañana) Escombros.

- Comienzo la próxima semana un curso especial sobre algunas ciudades italianas. Así que estoy sensible a las noticias. Leo de buena mañana los resultados de las elecciones. En cualquier comicio, siempre el día después se asemeja a las cenizas de una pira funeraria o un montón de escombros que proceden de un sitio que hace un tiempo fue bello. El triunvirato emergente no puede ser más grotesco pero hablamos también de un país donde triunfó, por el otro lado, un cómico sin gracia llamado Beppe Grillo. Con un movimiento cinco estrellas que más parece una pensión de cuarta. Como en toda pira, resurgen hoy personajes abrasados, quemados, restos de naufragios. Bracean otros aquí y allá, dándose golpes en el pecho, por qué, por qué, por qué. Habrá quien me acuse de escéptico pero a mi todas las elecciones me recuerdan a aquella frase que pronunció el viejo de la película Nebraska: "chico, la cerveza es alquilada, siempre tienes que devolverla". Con el voto pasa lo mismo. Pasadas unas horas, te da igual lo que hayas votado o no.

- Los esfuerzos de Berlusconi por no quedarse en escombros son formidables. Pese a ser un sujeto deleznable, a todos nos hace gracia ese impresionante esfuerzo, con rostro acartonado, por vivir, por ser joven, por sobrevivir. En cierta ocasión y por pura casualidad coincidí con toda la familia Berlusconi en el Cementerio de Milán. No daré detalles aquí porque es tema de otro libro.

- Ayer tocó hacer limpieza en una vieja casa. Sacar escombros, exponer la ruina. Lo viejo, lo caduco tiene algo poético. La escombrera es siempre pobre, nada bueno se puede decir de ella. En los rastros, los mercadillos, los anticuarios hay vidas pasadas. En esta amalgama de cañizo, ladrillo, cemento, cal, argamasa, restos entremezclados, polvorientos, no hay salvación posible. Por algo son los mismos materiales de los que están hechos las tumbas.

@ Texto y fotos D.F.

Más cositas en Web de David Ferrer