De buena mañana. Martes 6.

 (De buena mañana. Escrito por ahí).

- Oigo a la vice Yolanda repetir varias veces el verbo "topar". "Hay que topar los precios", "el precio de los alimentos básicos deben ser topados". Como nada le gusta más a un tonto que un señuelo, compruebo después cómo tertulianos y sindicalistas repiten sin rubor el mismo verbo, que chirría, molesta. Consulto María Moliner, RAE y otros (debilidades de un filólogo): topar significa embestir, chocar, o incluso encontrar. ¿Topemos los yogures? Es decir, chocar un yogur alegremente con otro. Con idiotas hemos topado.

- El candidato gallego adlátere (no sé si vengo o voy) reprocha no sé qué al presidente del gobierno utilizando un símil del Otoño del patriarca. Andan los contrarios muy molestos. Más molestos andamos los lectores con una clase política que sólo utiliza la literatura como vil argumento y que, tanto unos como otros, se encargan, día a día de relegar y esconder tanto en currículos como en selectividades varias. La literatura no interesa salvo para lanzar al contrario un tocho, aunque sea imaginario.

- Se está haciendo largo septiembre y todavía Morante no ha toreado ni un tercio de sus compromisos. Largo, largo.