De buena mañana. 16 de julio. Descanso.
(De buena mañana) Descanso.
- De visita en un hospital madrileño me pierdo en pasillos laberínticos, lustrosos e impolutos. Un aplauso a la sanidad privada. Apenas te encuentras a nadie. En las paredes hay numerosas advertencias sobre restricciones de visitas. Sería lo lógico siempre: un enfermo no está para atender parentelas. En una de las esquinas observo a un señor que con cierto desespero busca el ala de traumatología: fíjese, con el brazo en cabestrillo y esta cojera y aquí me tienen subiendo y bajando plantas. Alguna solución habrá, no creo que esté lejos, traté de calmarlo. Lo que está cerca es la muerte a este paso, me dice con ironía. En los hospitales se tiende siempre a jugar con la muerte, a mentarla, a hacerle un quiebro. Es lo único que nos salva. Lo demás, doctor, como diría Paquirri, está en sus manos. Y así terminó todo.
- Hacía cinco años al menos que no iba al cine. Bien por las ya consolidadas plataformas de ocio, bien por los lúgubres tiempos de pandemia, dejé de asistir a estos espacios. En verano son un congelador en el desierto y me sorprendió que apenas fuéramos quince personas en un cine de la calle Fuencarral. La gente se queja mucho del cambio climático pero están todos encantados con el asunto. Ya sea en una terraza, ya en una playa achicharrante llena de familias gordas, viven entusiasmados por la canícula habitual. ¿Y qué decir de la película? Oiga, que hace cinco años que no iba al cine, para mí es un acontecimiento. Pues que siempre he sentido el imposible de que Indiana Jones no hubiera protagonizado cien películas. Me pasaba lo mismo con Tintín: echo de menos otros cuarenta libros. Son dos horas y media de disfrute. Indi, te queremos.
- La semana pasada pensé que ya estaba de vacaciones textuales. Pero me llamaron de El Diario para pedirme un par de artículos más sobre las elecciones. En esto se ve que el presidente ha decidido fastidiarnos a todos en los detalles mínimos, que son los que mas molestan. Independientemente de ideas o propuestas, yo creo que la mayoría no le vamos a votar por este incordio estival. Pero como este espacio es libre, aquí culmino hasta septiembre estas entregas esporádicas que titulé "De buena mañana". Con ello me ahorro la tentación de los comentarios sobre el día electoral, lo cual es un gran alivio y un gran descanso.
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