(De buena mañana) Un día de playa, un día. - No sé si por edad o por experiencias (o ambas) entro ya en ese sector que considera que los veranos y lo que conlleva están sobrevalorados: las playas, los viajes, las terrazas y las barbacoas. No entiendo cómo hace años aguantábamos esos veranos interminables, en los que ya hacía mucho calor, y te pasabas quince días sobre la arena. Con el tiempo, mis visitas a la playa han ido menguando: una semana, cuatro días, tres... Este año, un día. Y listo. Nada más llegar, y tras sortear los problemas del aparcamiento y los sudores mañaneros, pongo pie en una de las playas gaditanas y al momento me espantan unos gritos de socorro: un señor mayor, en posición decúbito supino, como nos enterrarán a la mayoría, lanza alaridos. Que alguien me ayude, auxilio, tengo movilidad reducida... Los que estábamos alrededor teníamos también mermada la movilidad pues nos costó reaccionar. Además hay palabras que se han quedado congeladas en el tiempo y a mi l...
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