De buena mañana. 17 de septiembre. Lo contrario.

 (De buena mañana) Lo contrario.

- Generalizamos con demasiada frecuencia. En todos los sentidos. Si por la mañana ironizaba sobre una joven en esta misma sección que nadie lee, a la tarde me toca hacer cola para entrar en La Glorieta de Salamanca. Soy el más viejo del lugar. Una cola interminable de millenials, tiktokeros, instagrammers, o qué se yo, aguarda delante de mí para acceder al coso centenario salmantino. Que es pura belleza. Sonríen, van bien vestidos, huelen bien, son educados y aguardan con paciencia mientras comprueban su entrada. Bromean, ironizan con buen ánimo. Desde hace unos años una asociación llamada Juventud Taurina de Salamanca ha conseguido que casi 1500 jóvenes entre 15 y 30 años se hagan aficionados y se abonen. Y eso sin contar los que acuden por su cuenta o con su familia. Es una delicia. La plaza ha rejuvenecido. Y se nota la emoción en el ambiente.

- A Morante de la Puebla le sienta bien Salamanca. Y si el tendido se ha llenado de nueva gente él decide apostar por lo antiguo. Un coche centenario lo lleva de manera elegante y vistosa hasta la plaza. Y como quien desempolva una vieja retórica, él pone en el ruedo viejas suertes que ni yo ni los más jóvenes habíamos visto ni presentido.

- Veo la tarde desde la barrera. Y no sobra ni un detalle. La profusión de ritos y momentos es tal que renuncio a recogerlos fotográficamente con el móvil. Hay que estar en el momento. Y disfrutarlo. Detrás de mí, Paco March, escritor y aficionado catalán, no pierde detalle con su teleobjetivo. Un desterrado, un apátrida que viene a disfrutar aquí porque allí no se lo permiten los paladines de lo contrario.

@ Texto y fotos D.F. 2022