De buena mañana. 13 de noviembre. Un pequeño rincón.

 (De buena mañana) Un pequeño rincón.

- Ayer volví a un "pequeño rincón en el mapa de España / que me sé de memoria porque fue mi reino" (Jaime Gil de Biedma, del libro Moralidades). Y así fue. Es difícil que llegara a la longevidad, pero Jaime Gil de Biedma habría cumplido hoy 13 de noviembre 93 años. Quién sabe. Al fin y al cabo, Caballero Bonald murió con 94, Brines con 89 y José Corredor Matheos ha publicado ahora un libro excelente con más de noventa. Es bonito imaginar que Jaime Gil de Biedma, barcelonés, cosmopolita, se hubiera retirado a su casa de Nava de la Asunción en la provincia de Segovia, pare reunirse con amigos, charlar de libros y beber gintonics en este otoño fantástico y cálido que estamos viviendo.

Pero de alguna manera Jaime Gil de Biedma sigue ahí. Es impresionante el amor que le venera un pueblo castellano como Nava de la Asunción y el esfuerzo que hace su Ayuntamiento y las buenas gentes del pueblo para perpetuar el recuerdo de un poeta en un lugar que, como dice el texto, fue su reino.

- Ayer se celebró en Nava de la Asunción el homenaje anual al poeta, en vísperas de su cumpleaños, en la plaza que lleva su nombre. Se leyeron poemas, se degustaron pastas y vino dulce y, al abrigo de unos árboles amarillos, una tarde tranquila alejada de las tormentas que se pronosticaban, y un montón de hojas secas en el suelo, se compartió un momento bello, algo de lo que se podría definir como el contenido de la felicidad.

- Es una pena que no se haya conservado la Casa del Caño con su inmenso jardín, tal y como lo conoció el poeta. Pero la vida de los pueblos y sus ciudades sigue su lógica evolución y, al fin y al cabo, cuando murió no era un poeta tan conocido y leído como lo es ahora. Cuando acabó el acto, me asomé por una de las ventanas de la casa. Después vi a medio pueblo dirigirse con entusiasmo al cercano pabellón deportivo para animar al equipo local de balonmano que, como me comentó el Alcalde, le ha dado mucha vida al pueblo. No se puede vivir solo del pasado. Hay que ganar la vida cada día. Por lo que sé, ayer el Balonmano Nava ganó. A la vuelta, la tormenta pronosticada nos pilló de camino. El campo morañego, con nubarrones y relámpagos, era sombrío, romántico y perfecto.

@ Texto y fotos David Ferrer 2022

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