De buena mañana. 19 de septiembre. Obsessions for Men (and Women)

 (De buena mañana) Obsessions for men (and Women)

- De vez en cuando uno es humano y tiene necesidades. Como la básica e imprevisible de localizar un baño. De todas las posibilidades, los aseos de las facultades, especialmente algunas, merecen una categorización aparte. Cubículos resilientes de la estética punk, museos del horror, chamizos de las frustraciones y los deseos. Los de la facultad de Historia de la USAL son como esas larvas que permanecen en cuevas durante cientos de años y que tanto les sirven a biólogos y paleontólogos. No sé en qué momento del desarrollo y la consolidación del pseudocerebro adolescente y juvenil se sitúa la nostalgia anarco-comunista y la heroica tarea de poner una pegata en los baños. Teniendo un cuenta que un "aquí meó Eduardo", o un "aquí f***n Ana y Antonio" tendrían más trascendencia para la historia personal y la emotividad que "el hijo del obrero a la universidad". Lo más heroico que han hecho y harán esos revolucionarios veinteañeros ha sido despegar una pegatina y colocarla en la puerta de un aseo. Nada más. Esta apología de lo guarro, del marraneo de paredes, cisternas y espejos son un síntoma de país. El síntoma de quienes no han cambiado nada en cuarenta años.

- Cada uno tiene sus obsesiones, a veces heredadas, a veces inmediatas. Frente a la mancha y la propaganda obsesiva, reconozco que he vivido estos días pegado a la señal ininterrumpida de SkyNews. Con gestos mínimos y exactos, la imagen apenas se veía alterada por el cambio milimétrico y matemático de los guardias, los arqueros y los Yeomen. Decía Battiato que el ritmo obsesivo era la clave de los ritos tribales. En nuestro mundo rápido, de emociones efímeras, me ha fascinado el espectáculo de un tiempo detenido, sin avance, de mínimos cambios en la "mostración" pública del féretro de la Reina. Hubiera seguido frente al televisor dos semanas más.

- Después de la semana de Pasión, y con estas lluvias, parece hoy Lunes de Aguas. Hoy no saco la moto.

@ Texto y fotos D.F, 2022