De buena mañana. 13 de octubre. Rosas y no rosas.

 (De buena mañana) Rosas y no rosas.

- No ha hecho aún frío y aguantan las últimas rosas. Lentamente su tallo se tuerce y no miran tan tersas. Están húmedas en la mañana. Parece que les duele como en un cuerpo desnudo esas cuatro o cinco gotas. Supongo que este decaimiento es normal. No sé mucho más y demasiado me han aguantado. Una vez leí la pequeña biografía de un párroco inglés del siglo XIX que llegó a cultivar 400 tipos de rosas, sabía nombrar y distinguir cada variedad e inventó incluso algún subtipo. Me parece maravilloso ese buen hombre. Bueno, todos los párrocos anglicanos me lo parecen. No apunté ni el nombre del reverendo ni el título pero me gustaría ahora releerlo. Ayuda, please.
- Rosas, claveles, ramos. Pequeños, sencillos, ostentosos. Es la tradicional ofrenda en Ávila a Santa Teresa. Van primero los políticos, luego los políticos y, en tercer lugar, los políticos repartidos en grupúsculos, corporaciones, cargos, canonjías, secretariados y cubículos. Finalmente ya las asociaciones y los ciudadanos. A la postre, el panel de homenaje a la Santa queda completado y vale igual el clavel del concejal que el del atleta o el del bombero. Es una verdadera democracia a la que no acuden nunca representantes de asociaciones feministas, de los sindicatos o de la izquierda lefties by Zara. ¿Troppo vero el mensaje de Santa Teresa para ellos? ¿Que fuera mujer, y gran escritora, le resulta a nuestra progresía algo escandaloso?
- No me fío de la rosa de papel decía Pedro Salinas. La rosa verdadera me resulta incomprensible pero los simulacros de papel y plástico son ofensivos. Y se acercan los días de todos Los Santos y difuntos, con cementerios llenos de flores de plástico. Manda narices.
© Texto y fotos David Ferrer, 2022
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  (De buena mañana) Noviembre y muerte. - Inmersos en una corriente de destrucción y muerte como la que se ha llevado varias localidades de Valencia, debe quedar el silencio, la ayuda y el luto. Después, evidentemente, las explicaciones y las dimisiones. Que debería haberlas. En Valencia y en Madrid. Uno comprende que catástrofes tan repentinas son imposibles de calibrar en su justa medida. Quien viva o viaje con frecuencia por la zona se ha encontrado más de una vez ante temores y avisos. Salía yo de un parking hace años en el centro de Valencia y recordé el título aquel de "el río que nos lleva". Nunca había visto llover de ese modo y era imposible gobernar el volante. Por suerte paró en poco tiempo y quedó todo en una anécdota. En otra ocasión se avisó de una tormenta inminente y yo solo pensaba en mi coche aparcado en una calle. Somos, como decía Manuel Vilas en Ordesa , una generación apegada a su vehículo. Tu coche. Tu pertenencia. Tampoco pasó nada. Ahora sí. Y ha sido
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De buena mañana. 11 de octubre. Maleantes

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De buena mañana. 28 de septiembre. Ahuyentadora del caos.

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  (De buena mañana) Ahuyentadora del caos. - Se ha formado una cola intensa y bullanguera en una de las dependencias administrativas de la universidad. En parte porque es época de trámites y, de manera más práctica, porque fuera llueve. Los funcionarios se hacen entender como pueden ante las legiones de chinos que pueblan los estudios salmantinos. Me consta que cada vez son más, con niveles ínfimos de español eso sí, lo cual no es problema para la universidad que acoge con fervor sus ingresos y pagos. Pagan religiosamente. Mucho. Como a los chinos no los entiendo, me dedico a escuchar una conversación atrás sobre el rector. El asunto sigue candente. De hecho ya se habla sin pudor del asunto en los pasillos de la propia casa, a menos de cien metros de su despacho. Su caso no parece muy extraño pues si se vigilara el sistema de publicaciones y de autobombo de la academia universitaria de los últimos treinta años, un tercio quedaría trasquilado. La lluvia caía afuera, los chinos usaban el
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