De buena mañana. 27 de septiembre. Anda que no renta

(De buena mañana) Anda que no renta.

- El anticipado veranillo de San Miguel, tan taurino por otra parte, nos ha traído unos días espléndidos de sol, luminosidad y alegría. Nos habíamos hecho a la idea del jersey y del Barbour y los hemos tenido que arrinconar de nuevo en favor del polo, esa prenda incandescente que uno lleva vistiendo desde que tenía quince años. Como la tarde en Salamanca era tan jubilosa, me senté en una terraza de la plaza y, fiel a mi estilo, me dediqué a escuchar conversaciones. Es una labor sociológica de altas capacidades que, por otra parte, los lectores de estos ejercicios de estilo "de buena mañana" agradecen y apoyan. Llamemos labor sociológica a lo que simplemente es un cotilleo puro y duro. Y tú eres tan cotilla como yo, y lo sabes.

Me tocó ayer al lado una pareja de estudiantes. Unos veinte o veintiescasos años. Insultantes. Ella con el cometido del trabajo de fin de grado, él iniciando un máster. La universidad es ahora un ejercicio de postergación, de prolongar lo que se pueda, de retrasar la huida. Quizá por eso van escapando por el universo, cogen decenas de aviones baratos, se albergan en casas de colegas que tienen por doquier. Hablaban del comienzo del curso, de amigos comunes y en un momento dado comenzaron a hablar de los consabidos viajes. Ahí estaban ya mis orejas erguidas y prestas.

Cuando yo tenía su edad, había viajado un par de veces a Londres, una vez a Italia. Treinta años después he viajado setenta veces a Londres, cuarenta a Italia. Y cuatro sitios más. No he ido nunca, y dudo que lo haga, a Tahití, a Dubai, a Indonesia. Aún así, muchos lectores de estos textos me dicen que soy un gran viajero, que no paro, que soy ciudadano del mundo. Si ser ciudadano del mundo es visitar dos países cansinamente y con alevosía, diremos entonces que el mundo es muy pequeño.

Los dos contertulios de la mesa de al lado, tan jóvenes, tan bellos, dieron cuenta de sus viajes en cuanto el camarero les llevó dos cafés con leche sin lactosa y unas tostadas con aguacate. A mí me trajeron un chocolate con churros. A 30 grados a la sombra. Empezaron por Italia, después por Francia y luego por Grecia. A uno Nueva York le apasionaba, a la otra le gustó más San Francisco. Yo escuchando tantos datos y vueltas por el globo iba poniendo el ojo a la virulé, como hacían Martes y 13 en sus famosos gags.

- Tía, cuando llegué a Nueva York conocimos a unos tipos que tenían una avioneta y nos llevaron a Miami. Lo peta esa ciudad.
- Normal pero a mí Nueva York ya no me renta. Está llena de españoles.
- Sí tía es como en plan Londres, solo oyes a gente de Madrid.
- A mí el viaje que más me ha rentado ha sido el de Tokyo. Fuimos en plan mochila, con unos albergues supercutres al lado de Ginza que nos recomendó un colega. Pero lo flipas.
- ¿Y está bien para ir?
- No hay nada que ver pero las calles, o sea, ver los edificios y tal lo peta.
- Buah, ya me pasarás los contactos.
- Sí coges un vuelo con cuatro escalas, terminas hecha una mierda pero cuando llegas allí te metes a comer un poco de ramen y buahhh
- uff
- Y luego otro que me rentó es Dubai. A ver, mola si te invitan. Allí vas en plan vip y si te lo montas te cuelas en unas piscinas en lo putomasalto de un rascacielos.
- joder tía. A mí me colaron en una playa privada así en Costa Rica el verano pasado cuando fui con el voluntariado de la universidad.
-...

- La plaza mayor de Salamanca me pareció en ese momento un mundo demasiado abarcable y pequeño. En la época en la que se construyó resonaban aún las metáforas y alegorías barrocas de de la gran "plaza del mundo". A los Churriguera les rentaba eso. Sin pisar fuera de España.

- Acabo de dar una vuelta telemática por las webs de las compañías aéreas, a ver cómo anda el panorama del otoño. Carísimo. Un vuelo a Londres por 250, a Milán por casi 300. Los de Nueva York y Dubai ya ni los intento. Supongo que estarán copados ya por esta generación de nómadas a los que les renta cualquier movimiento, sea tundra o ciudad. Galones y galones de keroseno. Eso sí, luego te abroncan porque te comes un filete o porque tienes coche diesel. Acabáramos.

@ texto y foto David Ferrer, 2023.

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