De buena mañana. Y de mala leche. 28 de diciembre

 (De buena mañana) Y de mala leche.

El Ayuntamiento de Ávila no es inocente. Pero es muy fresco.
Resulta que cada año el Ayuntamiento de Ávila se dirige a una serie de personas en calidad de especialistas, supongo, para fallar unos premios de talento joven. Yo llevo ya participando como jurado al menos siete años. No espero que me paguen, aunque quitas tiempo a otras actividades para leer decenas de poemas, relatos y micorrelatos de gente joven. Aunque yo siempre he creído que cualquier actividad debe ser pagada. ¿Acaso un concejal va gratis a una comisión?
Sigamos la secuencia: te mandan unos archivos con los participantes. Vas leyendo, seleccionando, expurgando. Lo cual lleva su tiempo. Y en el plazo estipulado envías tu veredicto. Esto ocurre siempre en diciembre, que no es precisamente un mes ligero de actividades y compromisos.
A partir de ahí, se acabó la inocencia de los premios al talento joven. Se acabó la inocencia pero no la frescura, porque hay que ser muy frescos para hacer lo que hace el Ayuntamiento de Ávila. Por supuesto, como digo, no te gratifican. Pero el concejal o concejales de turno montan una rueda de prensa donde dan cuenta de los jóvenes premiados y afortunados. Y año tras año constatas que en la nota de prensa al jurado ni lo nombran. Supongo que los periodistas imaginan que la selección se ha hecho por Inteligencia Artificial.
Después, en plenas navidades perpetran un acto donde de nuevo los concejales suben al escenario, reparten los premios, se dan besos y abrazos, se ponen paternalistas con los jóvenes premiados pero... el jurado que los ha elegido ni comparece ni ha sido invitado. Uno tiene la potestad personal de acudir o no a un acto, pero lo mínimo es que te inviten.
Visto lo visto, y no es una inocentada, para el próximo año en este jurado pueden llamar a un tal ChatGPT o similar. Les va a costar lo mismo, pero no protesta.
Las cosas del Ayuntamiento de Ávila. Pura inteligencia artificial, porque de inteligencia natural tienen poca.
(Y ojo, porque lo mismo pienso decir en mi próxima columna de El Diario de Ávila)
© Texto David Ferrer, 2023.
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